Descripción
uego de construcción magnético Imanix con 50 piezas translúcidas de colores y toboganes transparentes para formar circuitos de bolas, de Braintoys.
Con la selección de piezas que incluye, se pueden formar infinidad de circuitos y toboganes de bolas con niveles, caídas, laberintos…
Imanix permite a los niños construir formas 2D y 3D, dando rienda suelta a su imaginación y creatividad.
Gracias a sus colores, formas y fácil manipulación, los niños podrán crear infinitas construcciones (figuras planas, animales, flores, vehículos, torres, castillos…).
Además, podrán formar letras, números, polígonos, patrones de figuras, fracciones, operaciones matemáticas…
Las piezas cuentan con refuerzos interiores y potentes y gruesos imanes que permiten una unión fuerte, aportando máxima estabilidad a las construcciones. Los lados nunca se repelen.
Están fabricadas con plástico ABS, no tóxico, libre de BPA, látex y tolueno, ultra resistente. Los fuertes remaches aportan seguridad y evitan que las piezas se abran.
Además, al ser translúcidas, son perfectas como material para usar junto con las mesas de luz que se vende por separado.
Esta extensión puede utilizarse sola o con el resto de sets de construcción magnética. Ten en cuenta que el tamaño de las piezas entre una marca y otra puede variar, aunque sí se pueden unir magnéticamente y conseguir formas más grandes y diferentes.
Incluye: 3 pelotas, 1 base esférica, 8 semi toboganes, 2 toboganes curvos, 1 cuadrado, 21 ventanas circulares, 2 toboganes giratorios, 8 toboganes rectos largos y 4 toboganes rectos pequeños.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
Imanix es un juego con múltiples beneficios:
- Estimula los sentidos: el tacto, los colores y formas de las piezas fomentan la curiosidad y ponen a prueba los 5 sentidos.
- Desarrolla habilidades motrices y visuales: fomenta el desarrollo cognitivo, la conciencia espacial, la coordinación ojo-mano, las habilidades motoras finas y gruesas…
- Enseña conceptos matemáticos: permite a los niños familiarizarse con el mundo de la geometría y las matemáticas, aprendiendo a la vez que juegan.
- Fomenta el trabajo en equipo: es un juego para todas las edades, que los niños pueden compartir con cualquier miembro de la familia, desarrollando habilidades sociales como la cooperación, la comunicación, el vínculo y la empatía.
- Estimula el juego independiente: las posibilidades de construcción son infinitas, por lo que los niños podrán imaginar, crear, construir y deshacer sin límites.
- Desarrolla en los niños habilidades tan importantes como la lógica, la concentración, la resolución de problemas, la tolerancia a la frustración, la perseverancia…
